Las tormentas de nuestro pasado – La poesía de la ciencia

Las tormentas de nuestro pasado – La poesía de la ciencia

septiembre 11, 2021 0 Por RenzoC

Las cicatrices de los asaltos pasados
yacen esparcidos por la orilla.
La fuerza de cada golpe
grabado en la tierra
con implacabilidad
de su enfoque;
depósitos de accesorios
lavado en crestas rotas
y bahías maltratadas
a lo largo de la costa temblorosa.
Peina los núcleos
y troncos de árboles
leemos anillos como runas,
buscando supervivientes sedimentarios
en pliegues ocultos
de sus testimonios obtusos.
Historias fracturadas
retorcidos juntos
tendencias de la trama
para la violencia futura.

Huracanes María y Lee en el Océano Atlántico, septiembre de 2017 (Crédito de la imagen de los satélites de la NOAA).

Este poema está inspirado en investigaciones recientes, que han demostrado las limitaciones actuales de los archivos naturales para reconstruir la frecuencia de los huracanes en el Atlántico durante los últimos dos mil años.

Los huracanes son las tormentas más violentas de la Tierra. Se forman cerca del ecuador en aguas cálidas del océano, y el término huracán solo se usa para las grandes tormentas que se forman sobre el Océano Atlántico o el Océano Pacífico oriental (el término científico genérico para estas tormentas, donde sea que ocurran, es ciclón tropical). Dado el daño y la devastación que estos huracanes pueden causar, es imperativo comprender cómo sus comportamientos (es decir, frecuencia, fuerza, tamaño, etc.) cambiarán con nuestro clima cálido y para ayudarnos a hacer esto, necesitamos reconstruir cómo se comportaron los huracanes en el pasado. . Este enfoque (conocido como paleotempestología) implica el estudio de la actividad de los ciclones tropicales del pasado utilizando indicadores históricos, geológicos y biológicos, como núcleos de sedimentos y anillos de árboles que conservan señales de inundaciones a corto plazo. En las últimas décadas, los científicos han acumulado grandes redes de estos proxies de las costas del Atlántico Norte occidental, sin embargo, es probable que existan lagunas en estas redes que reducen la efectividad de mapear huracanes históricos.

En este nuevo estudio, los investigadores utilizaron huracanes sintéticos para probar si la red proxy actual es suficiente para proporcionar una representación precisa de la frecuencia de los huracanes durante los últimos 1000 años. Crearon estos huracanes sintéticos usando simulaciones de modelos climáticos globales durante este período de tiempo para simular huracanes que probablemente hayan ocurrido; luego se compararon con los sustitutos para ver si contenían limitaciones o sesgos. Los resultados indicaron que, si bien la red proxy actual se puede utilizar para reconstruir huracanes atlánticos pasados, la mayoría de los sitios solo capturan tormentas que se forman o se mueven a través del Mar Caribe y el Golfo de México. Por lo tanto, para mejorar las estimaciones de huracanes pasados ​​en el trabajo futuro, es necesario agregar más proxies de sitios en el sureste de los Estados Unidos y América Central. Al identificar regiones específicas donde se necesitan múltiples delegaciones, este enfoque destaca las áreas que los investigadores deben priorizar al recopilar futuras delegaciones. Esto ayudará a crear una imagen más completa de los huracanes de nuestro pasado, de modo que podamos predecir mejor sus comportamientos futuros.