
Los científicos identifican al segundo paciente con VIH cuyo cuerpo parece haberse deshecho del virus
noviembre 17, 2021Durante la infección, el VIH inserta copias de su genoma en el ADN de las células, creando lo que se conoce como reservorio viral. En este estado, el virus se esconde efectivamente de los medicamentos anti-VIH y de la respuesta inmunológica del cuerpo. En la mayoría de las personas, constantemente se producen nuevas partículas virales a partir de este depósito. La terapia antirretroviral (ART) puede prevenir la creación de nuevos virus, pero no puede eliminar el reservorio, lo que requiere un tratamiento diario para suprimir el virus.
Algunas personas, conocidas como controladores de élite, tienen un sistema inmunológico que puede suprimir el VIH sin necesidad de medicamentos. Aunque todavía tienen reservorios virales capaces de producir más virus del VIH, un tipo de célula inmunitaria llamada célula T asesina mantiene el virus suprimido sin necesidad de medicamentos.
Xu Yu, MD, miembro del Instituto Ragon de MGH, MIT y Harvard, estudió los reservorios de VIH de los controladores de élite. Su equipo de investigación identificó a un paciente que no tenía una secuencia viral del VIH intacta en su genoma, lo que indica que su sistema inmunológico pudo haber limpiado el reservorio del VIH, lo que los científicos llaman una cura esterilizante. El equipo de Yu secuenció miles de millones de células de este paciente, conocido como el paciente de San Francisco, buscando cualquier secuencia del VIH que pudiera usarse para crear un nuevo virus, pero no encontró ninguna. Este sorprendente descubrimiento, la primera incidencia conocida de una cura esterilizante sin trasplante de células madre, se informó en Nature en 2020 (y Yu lo analiza en este video).
El grupo de Yu ahora informa sobre un segundo paciente infectado por el VIH no tratado, conocido como el paciente Esperanza, quien, como el paciente de San Francisco, no tiene genomas intactos del VIH encontrados en más de 1,19 mil millones de células sanguíneas y 500 millones de células de tejido secuenciadas. Este informe, publicado en Annals of Internal Medicine, puede representar una segunda instancia de cura esterilizante.
«Estos hallazgos, particularmente con la identificación de un segundo caso, indican que puede haber un camino viable hacia una cura esterilizante para las personas que no pueden hacerlo por sí mismas», dice Yu, quien también es investigador médico en Massachusetts. Hospital General.
Explica además que estos hallazgos pueden sugerir una respuesta específica de linfocitos T asesinos común a ambos pacientes que impulsa esta respuesta, con la posibilidad de que otras personas con VIH también hayan recibido tratamiento esterilizante. Si los investigadores pueden comprender los mecanismos inmunitarios que subyacen a esta respuesta, es posible que puedan desarrollar tratamientos que enseñen a los sistemas inmunitarios de otros a imitar estas respuestas en casos de infección por VIH.
Yu agrega: «Ahora estamos estudiando la posibilidad de inducir este tipo de inmunidad en personas que se someten a TAR mediante vacunación, con el objetivo de educar a su sistema inmunológico para que pueda controlar el virus sin TAR».